martes, 20 de abril de 2021

ESOS LOCOS BAJITOS

 

ESOS LOCOS BAJITOS

Suena el despertador. Hora de levantarse. Las noticias de hoy informan de que Pablo Casado (PP) prefiere pactar con los madrileños que andar pactando con otros. Ines Arrimadas (Cs) habla del bipartidismo como un fracaso para el país y nuestro “presi” (¿PSOE-Podemos o Dictadura?) se pone en contra de Florentino por la “superliga”.

En la calle los corrillos se preocupan por las vacunas y los trombos que, supuestamente, dejan y cada vez suenan historias más disparatadas “mi cuñado tiene un amigo que dice que tiene un conocido que se puso malísimo el otro día cuando recibió la Astra Zéneca esa. ¿Pues sabes lo que te digo? Que yo no me vacuno

En el trabajo está el compañero que no se acerca a ti no vaya a ser que le contagies vete a saber, el mal del político, la obsesión por el fútbol o el bicho ese invisible que nos ha dejado pasmados, turbados, confundidos, trastornados, enajenados a todos hace tiempo. Y el otro que te dice “pues yo no tengo miedo, si esto del virus es un constipado más. No existe”.

Y no sé por qué de pronto se me viene a la mente la canción esa de Serrat que dice “Niño deja ya de joder con la pelota. Niño que eso no se hace. Que eso no se toca

“Esos locos bajitos” así se titula. En ella el cantautor habla de los límites que tienen que poner los padres a sus hijos ya que ellos no respetan ninguna pauta social y hacen todo lo que desean, sin cuestionar las consecuencias de sus actos. Y entonces me he dado cuenta de porque en este país nos va como nos va. 

Ahora mismo estamos navegando a la deriva en un barco sin capitán donde cada uno barre para su casa, a nivel político y personal, sin importar las consecuencias sociales y económicas a las que tendremos que enfrentarnos en un futuro no tan lejano.

Es fácil callarnos y tenernos contentos, como a los niños. Nos ponen en bandeja temas de conversación que nos desvían de lo que es verdaderamente importante.

Sirvan ejemplos como la vida privada de algunos famosos o la promesa de un rescate sin precedentes. Y mientras se empeñan en manejar nuestras vidas sin oficio ni vocación.

Nos van transmitiendo sus frustraciones con la leche templada mientras “el presi” se despacha a conciencia en esas ruedas de prensa interminables hablando del plan de recuperación transformación y resiliencia que ha presentado ya 7, 8  o 9 veces desde el pasado mes de octubre de 2020.

Y entonces yo también caigo en ese engaño y cuando voy a la página de la Moncloa para buscar información sobre este súper mega proyecto “osea”, el mensaje es: “la página no existe”.

 Y cuando por fin lo encuentro bajo el lema España Puede, me doy cuenta de que hoy el Gobierno tiene previsto aprobar en el Consejo de Ministros la versión definitiva y negociada con Bruselas del plan de recuperación que es un descontrol a todas luces y que ya recibió un tirón de orejas del Consejo de Estado por la falta de mecanismos de control en la gestión del dinero europeo.

Pero de esto no se habla ni en los corrillos, ni con los compañeros de trabajo ni siquiera en las noticias, algunas manipuladas a conciencia por quienes dicen querer lo mejor para nosotros. Oiga que para eso somos los hijos sin respeto al horario ni a las costumbres y a los que, por nuestro bien, hay que domesticar.

 


EL CUENTO QUE SIEMPRE ESTABA LLORANDO

  Erase una vez un cuento chiquitito, tan pequeño tan pequeño que como nadie podía leer lo que había escrito en sus páginas no le prestaban ...