jueves, 30 de julio de 2020

Hoy va por ti Nacho

Nachuro y los caballeros de la Mesa Redonda

Son doce y desde hace más de doce años se sientan juntos en la mesa redonda cada 30 de abril  y cada 31 de julio para rendir homenaje al Rey Nachuro.

Esta noche todos los nobles de la plaza de Camelot han venido para la ceremonia, aunque el  virus invisible sigue flotando en el aire

Ni tan siquiera Excalibur es capaz de luchar contra esta plaga que obligó a suspender la tradicional cena hace tres meses.

Por eso hoy este ministrel quiere rendir homenaje a tan leales caballeros rememorando sus andanzas en el día en el que el gran señor,  cumplido un año más, celebra su santoral.

Sir Nachuro Conocido como Nacho de Valdepeñas se le representa como el monarca ideal

Sir Conchibedivere, la caballero que devuelve Excalibur a la reina del Lago, es la mariscal del Rey, la primera en sentarse a la mesa con él y su más antigua y fiel consejera.

Sir JulKay uno de los primeros caballeros también de la mesa redonda otro fiel consejero del Rey a quién conoció cuando gestionaban las arcas del reino. Es un poco Merlin

Sir Luisilancelot, una de las mejores amigas de la consejera del rey. Siempre estuvo unida a sir JulKay, y conoce al monarca desde tiempos inmemoriales. Es también un poco maga porque convierte en bello lo imposible.

Sir JoseBors AndGanis otro consejero del rey que durante años también luchó  en la cruzada por conseguir que la plaza de Camelot fuera inescrutable. 

Conocido por su afición al vino se ha convertido en el suministrador real de caldos a los caballeros de la Mesa Redonda. 

Sir AliGareh compañera de JosBors y leal a todos los caballeros

Sir AngelGawin Temerario, leal al rey y su familia, caballero de los pies a la cabeza y siempre a disposición del reino. Es el guardián de la seguridad.

Sir Puripellinore el apoyo de AngelGawin, amante de la cocina y de la buena mesa siempre tiene una sonrisa de bienvenida.

Sir JaviLamorak participó en la cruzada inicial por la plaza de Camelot, y sigue junto con AngelGawin controlando las almenas para evitar la llegada de intrusos. Es divertido por naturaleza y un gran bailarín.

Sir PetriPerceval es el anillo en el dedo de Sir Javilamorak, siempre juntos. Suministra a Camelot de las viandas necesarias cuando se hacen las paellas en el verano.

Sir JosTristan ManuLeonis Uno de los últimos en incorporarse a la mesa redonda y uno de los más leales.

Sir MontGalahad, es la compañera de JosTristan, artista polifacética por naturaleza. Su verdadera pasión es la pintura, ver la vida a través de sus trabajos es un placer

Presentados todos sólo me queda desear:

 “Que Dios nos conceda sabiduría para distinguir lo justo, voluntad para elegirlo y fuerza para hacerlo cumplir”

¡¡¡Dios Salve al Rey!!!

 



 


miércoles, 29 de julio de 2020

Boom

Tenía pensado publicar otra historia que leeréis más adelante pero, cuando estaba preparada, me tope con este libro que me regalaron hace años. Lo curioso es que quién me hizo el obsequio no ha debido de equivocarse nunca. En fin así es la vida.
Hoy creo  que merece la pena extraer estos fragmentos sino queremos llevar siempre una mochila pesada a nuestras espaldas.
Los transcribo abajo porque no se leen bien en la foto:

Lo mejor de la vida muchas veces se alcanza gracias a las equivocaciones. Son los empujones que nos hacen llegar a sitios donde nunca pensamos estar.
Equivocaciones de todo tipo, pequeñas, medianas y que no cabrían en el salón de tu casa. Equivocaciones que te hacen llorar como un niño pequeño o que te ponen rojo de furia. 
Equivocaciones molestas, pero necesarias, que pueden llegar a cambiar el rumbo de nuestra vida.
Las equivocaciones son las que nos hacen grandes, enormes, y nos hacen sabios, muy sabios. 
De las equivocaciones se aprende más que del éxito.
Equivocarse es realmente útil.
Por eso cada mañana:
-Debes levantarte de nuevo , una y otra vez, una y otra vez. Siempre para arriba
-No debes sentirte estúpido. Debes sentirte capaz de volver a intentarlo
-Este mundo necesita más gente sin miedo a equivocarse. Eres un valiente equivocado
-En unos años recordarás lo que has sido capaz de hacer y no lo que no hiciste por miedo
-No equivocarte te convertiría en un ser tremendamente aburrido y sosaina
-Si te equivocas enhorabuena es porque sí lo has intentado
-Brinda por lo que has aprendido





martes, 28 de julio de 2020

LA EDAD

Foto cedida por mi amiga Pilar





LA EDAD
La mujer se sienta en aquella lúgubre comisaría. El ambiente es rancio, soporífero. El policía, que la interroga, es el tercero que le pregunta lo mismo. Así que esta vez responde de manera deferente.
Hastiada, agotada, consumida por la pena, el dolor, el sufrimiento.
-¿Cuántos años tienes?-
-Una eternidad
-¿Cuántos años tienes?
-Cien kilos
-Te he preguntado ¿cuántos años tienes?
-Millones
-Eso es imposible
-Si lo es, responde suspirando la mujer, cuando en un minuto el destino lo cambia todo. Entonces la vida te parece una eternidad, los años pesan cien kilos y habrías pagado millones para que nada hubiera cambiado.

viernes, 24 de julio de 2020

PARA TI





Esta mañana buscando mi relato breve, encontré esto que escribí hace un tiempo para ella, cuando lo lea sabrá quién es. Hoy no es 18 de julio, pero cualquier día es bonito para recordar a la persona que te robó el corazón.



Para ti 
Mi ángel de la guarda, que ahora está en el cielo,  me ha susurrado estas palabras dice que son para ti de alguien muy especial:
 Soy el aire que sopla en tu cara, la brisa que acaricia tu pelo.  El bálsamo que alimenta tu alma cuando sangra dolorida.
Soy el silencio, y el susurro que te anima durante tus noches en vela.
Sigo aquí porque soy eterno y cuando cuándo no era etéreo, como soy ahora, te robé una lágrima, un suspiro, una sonrisa. Recuérdalo.
Ahora sólo suéñame pero cuando toque despertar abre los ojos porque tienes que seguir viviendo.
Te prometo que volveremos a estar juntos



jueves, 23 de julio de 2020

¿QUIENES SOMOS?


¿Quiénes somos?




-¡Mamá! ¿Qué es este agujero que tengo en la tripa?- pregunta la niña sorprendida al descubrir su ombligo por primera vez.
- Es la parte que nos falta cuando en el Limbo nos separan de nuestra otra mitad- responde la madre
-¿Y por qué nos parten en dos mami?- pregunta la niña asombrada
-Para que nos esforcemos en luchar por hallar a nuestro otro yo. Entonces es cuando estamos completos otra vez y adivinamos el verdadero sentido de la vida- responde su madre
-¿y si no lo encontramos nunca o lo perdemos?- insiste la pequeña
-Entonces vagamos solos eternamente porque el hilo del destino se habrá roto y nos consumiremos hambrientos por no poder saciar las penas del alma. 
Hija busca siempre en tu interior porque tu otra mitad está en ti. Cuando te encuentres podrás compartir lo que eres con quién tu elijas.
-Y ¿cómo lo sabré?
- Quédate entonces con quién lucha por tenerte y no sólo con quién dice quererte.




miércoles, 22 de julio de 2020

LA ROCA










 LA ROCA
Te soñé a mi lado y no fue imaginación, eras real. Tu olor flotaba en el aire. Esa esencia característica, inconfundible, en mis noches de pesadillas infantiles cuando acudías a mi lado y me envolvías con tu abrazo. En silencio me decías –estoy contigo pequeña, no pasa nada. Vuelve a dormir-
Seguridad. Esa es la palabra exacta. Lo que mejor define como me sentía. Tú eras estable, sólido como una roca, constante, recio. Y también cálido, confortable, como el sofá de casa donde sueñas sentarte tras una jornada agotadora.
Siempre fue así, incluso cuando me hice mayor. Eras esa pared firme, maciza aunque estuviéramos separados por cientos de kilómetros. Tuvimos tantos momentos felices que en Saturno, en Marte, Plutón o en la Luna allí donde estés siempre serás mi refugio. Me haces falta.





martes, 21 de julio de 2020

LA DECISIÓN







LA DECISIÓN

No puedo seguir adelante sin ella”. Mientras leía aquellas palabras impresas en el libro que tenía entre sus manos su instinto le decía que era el momento adecuado. Que había que ser valiente. Que los sueños sueños son y si no se lucha, por hacerlos realidad, no se cumplen.
-¿Qué tenía que perder?-se preguntó. Si ya lo había perdido todo.
Julián se levantó. Dejó el libro en la estantería, salió de la biblioteca y emprendió el camino hacia su casa.
Feliz por la decisión que había tomado no se percató de que la seguían. Cuando lo hizo ya era demasiado tarde. Su final estaba escrito o quizás no.
Quién dijo que no podemos cambiar el destino, o que no podemos elegir entre las distintas opciones que se nos presentan.
Nunca te has preguntado qué habría pasado si en lugar de una decisión hubieras tomado otra. He aquí la respuesta:
Julián se dio la vuelta al escuchar pasos detrás de él, normalmente no hubiera dado importancia a ese hecho, pero en la calle, a esas horas de una tarde de invierno no había nadie y el ruido de alguien andando tan cerca de él, le pareció extraño.
Fue demasiado tarde, porque no le dio tiempo a esquivar el golpe que recibió en la cabeza y que lo dejó sin sentido en medio de la acera.
No notó como le registraban los bolsillos para buscar algo que el individuo que lo atacó parecía tener muy claro que era. Tampoco sintió la patada en el costado que le propinó al no hallar el ansiado objeto.
Cuando volvió abrir los ojos tenía un dolor de cabeza terrible, y un sonido persistente se le metía en el cerebro, ese bip insoportable no paraba, se dio cuenta de que era la máquina que controlaba sus latidos. Estaba en el hospital.
En la butaca del fondo, dormida, había una preciosa mujer, menuda, de tez tostada, su sueño parecía inquieto, y su cara reflejaba el agotamiento y la tensión como si hubiera pasado por un auténtico calvario. Le gustó desde el primer momento, pero no la conocía.
Sintiéndose observada, abrió los ojos, 
--Julián, has vuelto por fin- suspiró aliviada.
Pero él la miró sin comprender.





En otra dimensión, Julián vivía su destino así:
Se levantó. Dejó el libro en la estantería, salió de la biblioteca, sacó su móvil y pidió un taxi, cinco minutos después cruzaba la Gran Vía dirección a su casa.
Llegó a su destino antes de lo esperado, porque a esas horas de la tarde y en invierno, el tráfico era escaso. Le asaltó el temor de no ser bien recibido, pero lo contuvo, llamó a la puerta, le temblaban las piernas. La mujer que abrió era menuda, de tez tostada, su cara reflejaba el agotamiento y la tensión como si hubiera pasado por un auténtico calvario.
-Lo siento, dijo él
-Lo siento, dijo ella
Se fundieron en un abrazo, un abrazo que habían esperado años y que ninguno se atrevió a pedir al otro.  Porque el orgullo es mal consejero.
Si el destino no hubiera puesto aquel libro en sus manos, probablemente ahora no estarían juntos.
O tal vez sí, quién sabe, porque las almas gemelas no se sueltan ni con las vueltas que da la vida. Nunca sabemos lo que el destino nos tiene preparado

EL ERMITAÑO





EL ERMITAÑO
Érase una vez un hombre gris que creía que era feliz en su soledad. Sin contacto con el mundo exterior disfrutaba de su rutina como si fuera el mejor momento de su triste existencia cada día.
-Soy exactamente lo que nadie está buscando- repetía sin cesar en su mente.
El Ermitaño, se regía por unas costumbres
que veneraba, eran su rutina, hasta que de pronto un día todo cambió. Por la ventana de su lúgubre vivienda entró un rayo de luz, y comenzó a pensar si en verdad la vida podía ser de colores.
Tuvo la ilusión, por un momento, de que no estaba solo. Y lo que antes parecía felicidad, se convirtió en hastío.
El Ermitaño dejó a un lado su soledad porque descubrió los tonos y los matices que una chispa de claridad deja a su paso. Pero ese espíritu que él supuso correspondía a su otra mitad, en realidad, era un sueño. Decepcionado lo robó con engaños.
Las nubes del invierno, enfadadas por semejante sustracción, llegaron raudas para cubrir ese destello de sol que tímidamente atravesaba su ventana y el Ermitaño volvió a ser gris. Su castigo fue la soledad.
La vida es muy corta para encerrarse en una existencia lánguida y lúgubre. Si has visto el mundo de colores y te gustó, no robes lo que otros dibujaron, vuelve a pintarlo.

EL HILO DE ORO






EL HILO DE ORO
“Yo no creía en artilugios y menos en sortilegios, hasta que en una visita al rastro de Madrid encontré a los Defensores del Mal los cuales se pueden alquilar para proteger  a las personas que quieres.
Lo hago en casos muy especiales, cuando alguien de mi entorno a quién deseo velar y proteger, como si fuera mi vida, necesita ayuda.
Es curioso, das una clave, añades la dirección, y toda la noche mi princesa está resguardada de la malicia de Cerbero, el perro del infierno, que merodea por la casa. ¡Se acabaron las pesadillas!.
Al día siguiente recibes un parte escueto de que la protección ha sido la adecuada“
Era la tercera vez que lo leía. El último mensaje de Whastsup que había recibido de mi amigo. Ahí estaba para hacerme sentir que todo lo que había ocurrido hasta ahora, era fruto de una equivocación. Que todos cometemos errores, que alguna vez en esta vida metemos la pata, pero que no pasa nada que de todo se sale. Que hay que luchar. Seguir adelante.
Sin embargo creo que todo sucede por alguna extraña razón. ¿El hilo del destino? Probablemente. O de lo contrario no estaría aquí escribiendo esta historia:
Había una vez una princesa hermosa, bella, y caprichosa. Tan ansiosa estaba por ser el centro de atención que se olvidó existir.
Os preguntareis -¿cómo es eso posible?- Pues lo es.
 En su reino, los habitantes dejaron de verla. Sencillamente se volvió invisible.
Todo comenzó una noche de verano. Cuando la joven paseaba por los jardines de palacio escuchó una dulce voz.
-Princesa, pssst, princesaaaaaa! La joven no podía ver quién la llamaba porque estaba demasiado oscuro. Cuando finalmente sus ojos se acostumbraron a la tenue luz pudo distinguir  un conejito gris que le hacía señas.
-Hola- saludó la princesa –  encantada por aquella graciosa compañía- ¿quién eres?- preguntó
-Soy quién te va a convertir en reina, el mago que va a cumplir tus deseos- le susurró-  si confías en mi te transformaré en la dama con la que todos sueñan.
La princesa ya no le escuchaba porque había entrado en un dulce estado donde su cerebro y su fantasía trabajan juntos imaginando ese mundo perfecto que el conejito le había dibujado.
Cada noche, cuando salía a caminar, su nuevo amigo  le contaba una maravillosa historia de su futuro, así que durante el resto del día estaba ausente, lejana, soñando con convertirse en lo que le habían prometido.
Un día, una poderosa tormenta le impidió reunirse con su nuevo compañero de juegos, y en lugar de pasear por los jardines, optó por recorrer las dependencias del castillo.
En lo más alto de la torre descubrió una habitación que no había antes. La puerta se abrió cuando la princesa se acercó. En el interior había una fastuosa colección de trajes. Los más bellos que había visto en su vida. Junto a todos aquellos vestidos había un muestrario de zapatos a juego y varias bobinas de hilo, dispuestas en una estantería. Le llamó la atención una de oro.
Cuando se acercó para tomarla entre sus manos, una profunda voz retumbó en toda la estancia, asustandola
, haciéndola temblar más que por el eco, por el significado de aquellas palabras:
Soñé que era un hilo de oro que cubría una bobina grande. Me vi eterno, brillante, poderoso, intenso. Soy la hebra de la vida,  el estambre, el filamento y con cada vuelta te cuento el futuro.
Cada vez que me destejes envejeces. Si tiras despacio y con conocimiento tejerás un bonito bordado, pero si me deshaces con rapidez me acabaré pronto y entonces habrás malgastado tu existencia sin disfrutarla.
Cuídame, evita que me rasgue, me fragmente o rompa antes de lo previsto. El tiempo es oro y nuestra vida un hilo”.
La princesa comprendió de pronto su vana existencia. Imaginando que era un ser especial, había olvidado todo lo extraordinario que sucedía a su alrededor. Volvió en sí, y por primera vez vio al conejito como era en realidad, Cerbero, el perro del infierno que sólo buscaba robarle el corazón para colgarlo como un trofeo a las puertas del averno.
La joven volvió de su retiro voluntario. Sus súbditos podían verla de nuevo. Sin embargo el peligro seguía acechando cerca de su morada. El guardián del infierno continuaba alerta, esperando, esta vez para introducirse en su pesadillas.
 Pero la princesa tenía escoltas fieles  que velaban por ella y que no iban a permitir que Cerbero la robara de nuevo. Los soldados más valientes empezaron a custodiar sus sueños cada noche.
Cuando la princesa fue nombrada reina, años después, otorgó a este escuadrón el don de la inmortalidad agradeciendo así el haberla rescatado de la garras de un ser tan cruel.
-Os llamareis Los Defensores del Mal – dijo a sus soldados.
Desde entonces vagan por la eternidad siendo el escudo, la defensa y el resguardo contra las pesadillas de todos aquellos que solicitan sus servicios.



EL CUENTO QUE SIEMPRE ESTABA LLORANDO

  Erase una vez un cuento chiquitito, tan pequeño tan pequeño que como nadie podía leer lo que había escrito en sus páginas no le prestaban ...